Sentado debajo de una palmera pensé...

En ocasiones me sorprende la poca preparación de las personas y su falta de ganas por saber de dónde vienen las cosas y para dónde pueden ir...

Entiendo que la vida nos juzgará de acuerdo a cada uno y sus limitaciones... pero ¿no será benévolo de su parte esa forma de repartir responsabilidades?

Elegí el camino del guerrero... elegí la senda de la búsqueda sin fin, el camino de la cohesión, de la integridad y a veces me siento ahogado por la falta de rigurosidad de la gente que me rodea en relación a sus juicios y su fruncida inteligencia...

No es que crea que la verdad está en mi camino... no es que piense que soy el elegido, el ungido ni nada por el estilo... es solo que siempre aspiro a una humanidad con humildad y sana inteligencia... aspiro a una humanidad sensible y desapasionada... a una humanidad... humana...

Las sensaciones de amargura me arrebatan de mis sueños... el camino que elegí es muy solitario, pues pocos comprenden que no es ni arrogancia, ni precariedad del alma lo que motiva mis decisiones y acciones... La tolerancia implica muchas cosas... una de ellas es aceptar a los demás... sin esperar que ellos lo hagan contigo... que difícil... ¡qué prueba!

Cada paso me acerca hacia un destino que elegí, pero que aún no puedo explicar del todo... mi acomodada razón no entiende los por qué... mi ser interno me dice que estoy en lo correcto... la música de mi alma me alerta frente a esa sensación y me adviete: “no creas que lo has logrado”... ¿debo acaso cerrar mis ojos y lanzarme al vacío?; ¿Debo aceptar lo que la razón se niega a creer y aceptarlo sin dilaciones..?... ¿No hubiera sido más fácil comentar la vida desde sus tres limitadas dimensiones... el color... la forma... el volumen que ocupa... la cara que tiene... sus movimientos..? ¡Qué mierda debo hacer!!!

Soy tan débil, tanto que no puedo evitar pensar en recuperar la fe... fe en algo que todos le llaman de una manera o de otra, pero que apunta a lo mismo... a su más primitivo ego y que años de engaño nos han enseñado que eso es Dios... pero... cómo mostrarles a todos... ¿cómo puedo yo estar en la razón si ni siquiera sé cómo explicarlo?

Es difícil y nadie me lo advirtió... es un camino repleto de sinuosidades, de trampas, de emociones encontradas... y nadie me dijo que la ignorancia era un velo protector... un velo que a veces extraño...

A lo anterior me refiero cuando hablo de mi debilidad... mis pasos no los guía mi intelecto... eso me ayuda a seguir... mi camino no es convertir a nadie... eso me ayuda también... mi camino solo cruza el camino de otros con un solo fin... aprender del otro y que el otro saque de uno lo que le sirva...

Una simbiosis interesante, poética... Esto también me ayuda...

He caminado tanto y tan poco... me quedan muchos pasos que dar y eso me agrada saberlo aunque me aterra al mismo tiempo... a través de la historia estoy seguro que cada ser humano de este planeta ha pensado que su tiempo es el peor y cuando evocamos la historia decimos que el pasado fue mejor porque tendemos a olvidar los problemas innatos de todas las épocas y siempre idealizamos lo que pasó... pues el futuro es movimiento...