Tras destaparse la olla, uno de los que poco después fue involucrado pidió a viva voz la intervención del Consejo de Defensa del Estado... A ese señor, el ex diputado Jiménez, definitivamente le salió el tiro por la culata...
A reglón seguido, el Gobierno hizo dos cosas... la primera fue pedir la nominación de un ministro en visita para investigar las por entonces incipientes denuncias y la otra fue comenzar con una cruzada contra los frescos y aprovechadores...
La corte de apelaciones de Rancagua reaccionó casi de inmediato y nombró al juez Carlos Aránguiz Zúñiga como ministro en visita y de entrada señaló que iba a citar a declarar a "todas las personas que sea necesario, sin exclusión"... y lo hizo.
En efecto, llamó a declarar a Carlos Philippi, Gabriel Álamos socio del anterior, Patricio Tombolini, Jaime Jiménez, Cristián Pareto, Eric Leyton y en menos de un mes de investigación dejó detenidos a Leyton, Álamos y Tombolini... Todo un récord sin duda...
Paralelamente, la cámara de diputados inició una investigación por su cuenta, citando a los congresales, Jiménez, Pareto, Rebolledo y Lagos que no se dieron por entendidos tras la amable invitación de sus pares...
Al día siguiente de dicho fallido encuentro, el presidente de la comisión de la cámara baja que investigaba el caso, Arturo Longton, dijo que el empresario y presidente de la Asociación de Dueños de Plantas de Revisión Técnica, Alejandro Denham, había ratificado que los diputados Jiménez, Pareto y Lagos le ofrecieron facilitar los trámites para obtener concesiones de plantas de revisión técnica a cambio de unas lukas... plop!!!
La pista se les puso pesada a los congresales de la falange, pues el partido de la flecha roja los suspendió... sin embargo, ellos afirmaron a coro que no habían recibido ni un céntimo...
En el siguiente capítulo veremos en qué quedó el tema de la militancia de los diputados mencionados y cómo le fue a Tombolini en los siguientes meses de proceso... No se lo pierdan
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Me alegro que estés de vuelta, y vaya que si!, es por partida doble.
ResponderBorrarHace unos días, un profesor nos decía en la clase que en la política (llámese también el arte de gobernar), el que juega limpio es un mal político. Entonces, bueno sería aquel que, dentro de todas las cosas poco honradas que hace, sabe como ocultar su actuar a través de un discurso creible.
El político bueno y trabajador está en peligro de extinción. Una pena.
Los políticos!, vaya... son un plato.
Saludos desde Conce!
Querido Tuto: subí un post del cual me interesaría saber tu opinión.
ResponderBorrarUn abrazo desde Conce! Sigue actualizando.
El ser político es un deporte cada día más rentable, al igual que ser pornógrafo, plantar transgénicos o jugar a ser políticamente correctos. Pero la verdad, cualquiera de ellos me importa un cuerno.
ResponderBorrarSoy feliz en mi Ganímedes, que los demás pidan permiso para pasar.
Ustedes no, ustedes están invitados.
se agradece la invitación que ya me tomé hace harto tiempo... ;-)
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