Dicen por ahí que el impuesto a las bencinas es uno de los mejores tributos que se pueden tener... que si lo eliminan se favorecería sólo al 20% de la población... que según la encuesta Casen 2009 el 70% de los hogares de Chile no tiene automóvil...
De lo anterior, puedo deducir que si se baja el precio de las bencinas nosotros, los chilenos de clase media no nos veremos beneficiados, nosotros, los que tenemos un cacharrito para ir al trabajo o al paseo del domingo con la familia no nos veremos afectados positivamente... tengo mis dudas...
La verdad es que las palabras del señor Agostini me suenan a excusa barata, casi discriminatoria, pues además arguye que dicho impuesto obliga a los conductores a no sacar su carro a la calle... Como si eso realmente le importara a ese 20% de chilenos que usan las carreteras concesionadas sin ningún reparo y consumen combustible como quien masca chicle... Esto a pesar de que suben y suben sus precios...
No soy economista y, dicho sea de paso, Dios me libre de serlo, pero creo que si los combustibles bajan de precio, el costo de la vida de la gran mayoría bajaría también producto de que los combustibles son los que mueven todo... lea bien TODO... entonces, si los precios bajan, todos los bienes que consumimos también bajarían, pues el coste de llevarlos hasta sus destinos sería menor...
¿o no????
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