Vida pública: el invento del año

Hace unos meses escribí un post sobre el día mundial de la libertad de prensa... En él expuse una idea que aún me da vueltas... Los medios de comunicación son los que más atentan contra la libertad de expresión, pues los intereses de sus dueños son mantener el status quo lo que más se pueda, ya que de ese modo pueden mantener mezquinamente su cuota de poder.

Ahora la pelea está en la creación de la figura "vida pública", concepto inventado por nuestros honorables y creativos legisladores de la República.

Hay que recordar que la constitución de 1980 establece en el artículo 19 Nº 4 la protección de la vida privada de las personas... Siento que el espíritu de este número estriba en proteger a las personas de este país y su honra, pero al agregarle este curioso invento a mi parecer se intenta blindar a todos aquellos que ostentan algún cargo de poder en nuestra sociedad.

Pues bien, algunos diputados crearon esta figura de la vida pública y a reglón seguido sostienen que ellos son defensores de la libertad de expresión, arguyendo que lucharon por eliminar el delito de difamación constatado en el inciso segundo de dicho número. Sin embargo, no dieron señales claras de por qué se crea este concepto de vida pública y cuáles son sus alcances.

Al saber de este atentado a la libertad de expresión y más propiamente a la facultad de la prensa de investigar y publicar hechos noticiosos sobre las personas que manejan de uno u otro modo los destinos de nuestro país, el Colegio de Periodistas se dirigió al Gobierno que reaccionó de inmediato. En efecto, el Ejecutivo señaló estar dispuesto a vetar dicha figura...

En tanto, las palabras del maestro Guillier fueron tan acertadas y ajenas a todo eufemismo que la diputada Laura Soto, las condenó... era que no, si el periodista de Chilevisión señaló que "Así que si el parlamentario es un pelotudo, tu no vas a poder decirle que es un pelotudo", refiriéndose a la separación entre vida privada y pública de los próceres del Congreso.

En fin, otro botón de muestra por parte de los parlamentarios que nos demuestra, tristemente, lo poco comprometidos que están con el real bienestar de la gente, del Estado de Derecho que tanto defienden según ellos y de mostrar a todos nosotros que su probidad no es solo palabras, sino que también actos concretos.

Convengamos que los medios contribuyen a que los parlamentarios actúen de esta forma con sus ataques a veces arteros y mal intencionados... pero eso no los justifica, pues todos los humanos que habitamos Chile queremos que nuestras autoridades sean justas, honradas y estén en esos puestos por vocación y no por solo tener un trabajo con poder e influencias. ¿no será mucho pedir..? (espero que no)