Efectivamente, ya a los 13 años tenía clarito que podía hacer lo que quisiera y la ley me amparaba, puesto que se suponía no contaba con discernimiento... o sea, en buen romance, no tenía idea lo que estaba haciendo... ¿era tan así?... Creo que no.
Así es... a esa edad estaba bien enterado, desde hace algunos años, de la diferencia entre lo que estaba bien y lo que no lo estaba... Sabía a ciencia cierta cuándo estaba actuando en contra de la ley. Convengamos en que si bien fui bastante "pelusa", nunca cometí ni crímenes, ni robos ni nada por el estilo. Era lo que se dice, un buen cabro, solo que algo desordenado y desdeñoso con la autoridad, características que se han negado ha abandonarme...
Hoy los adolecentes son un poco más "desinhibidos". Los tiempos son distintos, hay más estímulos, otras drogas, otros estándares de éxito y por cierto, otras espectativas de vida... Y de verdad que esta nueva ley sobre la responsabilidad penal me trae sentimientos encontrados, puesto que la adolescencia es una época en la cual uno se equivoca más que nunca y ahora, con esta nueva normativa, el espacio para errar es menor...
Luego, está el tema de la delincuencia... es cierto que los niños y adolescentes están metidos en esto y que salen indemnes si los pillan incluso con las manos en la masa... ¿no habrá una manera de evaluar caso a caso para no caer en generalizaciones que a la postre solo traen consigo injusticia?... la ley pareja no necesariamente es la mejor opción.
El Sename señala que le parece un "cambio sustantivo" en la materia afirmando asimismo que este era un paso para romper con el círculo de la delincuencia en el que caen los niños y jóvenes, dando paso a una rehabilitación real...
Espero que las palabras de Delia del Gatto sean acordes a la realidad de nuestro país... espero que no solo se corrija el texto de la ley, sino que también esto vaya de la mano de crear condiciones mínimas para la rehabilitación, en cuanto a infraestructura y medios humanos.
La ley que se aprobó en la Cámara de Diputados con 82 votos a favor señala entre otras cosas, las siguientes:
- La pena máxima de internación en régimen cerrado y semicerrado, con programas de reinserción social, será de 5 años para los jóvenes entre 14 y 16 años y de 10 años para menores de entre 16 y 18 años.
- Si la sanción se extiende entre 541 días a 3 años, el tribunal podrá imponer las penas de internación en régimen semicerrado con programas de reinserción social, libertad asistida en cualquiera de sus formas y prestación de servicios en beneficio de la comunidad.
- El adolescente sólo podrá declarar ante el fiscal en presencia de un defensor.
- La detención en caso de flagrancia no podrá exceder un máximo de 12 horas.
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No concuerdo con tu postura. Creo que esta ley es absolutamente necesaria, y que los legisladores deben preocuparse más de la seguridad ciudadana que del "derecho a equivocarse".
ResponderBorrarPor lo demás, dado el margen de acción que tienen los jueces de garantía y los defensores, lo más probable es que no se dé esa generalización que temes. A los simples pinganillas los soltarán luego (y a los más peligrosos también, te lo doy firmado).
Hola TuTo! Te cuento que por estos días ya estoy mejor. Me sirvieron mucho tus palabras, nuevamente te doy las gracias por darte el tiempo de escribirme y también de leerme siempre.
ResponderBorrarSabes, el tema de la delincuencia ha pasado a ser preocupación de todos. Los amigos de lo ajeno trabajan a toda hora y en cualquier lugar. En mi ciudad veo como se llenan las esquinas, al llegar la noche, de vándalos que no sobrepasan los 15 años. Literalmente no “están ni ahí” si se los llevan presos: saben que, después de un par de días, volverán a la calle nuevamente.
Quizás ya sea la hora de que se les “correccione”, pues todavía están a tiempo de revertir el estilo de vida que llevan. Claro, juegan otros factores en su historial de vida que explican el por qué hacen lo que hacen, pero por otro lado están los inocentes que pasan a ser víctimas de sus actos.
Un abrazo, amigo. Nos seguimos leyendo. :)
Hola rafael iv,
ResponderBorrarsabes... me gustó algo que dijo el ministro de educación... que si hay más colegios, serán necesaria menos cárceles y le encuentro toda la razón...
A eso súmale el tema de mejorar la distribución de los ingresos y la cosa pintará para mejor...
Saludos y gracias por disentir
al rato van a encerrar a los recien nacidos porq lloran muy fuerte al nacer...
ResponderBorrarsaludox...
El otro dia viendo el termometro, los tipos debatían cual era la mejor solucion para extinguir la delincuencia adolescente. La gente opinaba y casi siempre echaban la culpa a los que gobernaban, al lugar donde vivian, y en fin era un peloteo general. Humildemente creo que si bien es cierto existe un problema con la legislacion actual, porque en vez de culparse unos a otros, sería bueno que se trabajara para que estos indices bajaran. Siempre he creido que la base de toda sociedad, tercermundista o no, es la Educación, porque el árbol chueco es muy dificil volver a enderesarlo, pero en cambio a la semilla pequeña es mas fácil darle un curso productivo. Los colegios municipales y subencionado por estos días no han contado con un buen sistema educativo, ni profesores eficientes.
ResponderBorrarcreo que en vez de mirar la paja en el ojo ajeno, sería bueno que comenzaramos a trabajar por las semillitas, que ya están creciendo
La verdad es que tengo sentimientos encontrados con esta ley. Por una parte, creo que era necesario, porque como dices un joven de 13 años tiene discernimiento y sabe que lo que hace esta mal. No hablo de pelusonadas propias de cabros chicos rebeldes (y no lo digo en mala onda); hablo de cosas mayores, como niños que apuñalan a sus compañeros o les disparan a la salida del colegio (para dar un caso extremo)...
ResponderBorrarA mi padre hace unos años lo asaltaron tres "niñitos" de 17 años y él (que tenía 60)al defenderse le rompió el labio a uno... adivina quién fue a juicio -por agresión a un menor.
Por otra parte, esta ley es una forma eficaz de lavarse las manos y seguir postergando el problema real: la desigualdad de los ingresos, la educación como las huifas, la falta de oportunidades reales y dignas, etc.
De verdad que el tema da para mucho, pero considero que esta ley es un paso en la dirección correcta... siempre que no por ella decidan saltarse las otras etapas.