miércoles, noviembre 09, 2005

¿Hasta cuándo le aguantamos a los gringos?

Nos amedrentan con su inmenso poderío; nos intimidan al igual que el matón del curso; nos dan clases de libertad y Derechos Humanos cuando son los más grandes asesinos que han existido... el Imperio Romano fue una alpargata al lado de estos paladines de la justicia que juegan a ser los salvadores de algo que ellos llaman democracia...

Sus actuaciones a lo largo de la historia del último siglo han demostrado su total falta de interés hacia los demás seres humanos, sin embargo, aún el mundo les compra toda su basura propagandística que nos llega en envases tan variados como fáciles de tragar...

Pero los últimos informes que han salido en la prensa son tan evidentes que me da lata pensar que todavía no le damos una lección de humanidad a estos estúpidos que nos subyugan sin siquiera sentirse mal por ello...

Lo de Faluya y el embargo a Cuba son claros ejemplos que estos imperialistas lo único que tienen en mente es ser lo más parecido a Pinki y Cerebro... con la única salvedad de que a ellos sí les resultan los planes... y me parece que por culpa de nosotros, el resto del mundo.

Yo opino... decía el entrañable Chapulín Colorado

Cháchara y rollos de C Salvo

Este espacio, o sea, Un día en la ciudad, tiene la esperanza de algún día parecerse a una columna de opinión donde espero poder continuar:
  • Tratando los temas que me interesan, y
  • Dejando testimonio de lo que alguna vez pensé sobre esto o aquello... (oigan, he cambiado harto desde que empecé hace 13 años {no corridos} en esto)
En fin, no pretendo molestar a nadie, pero si pasa... lo lamento... Y... de verdad, gracias por leerme... ;-)

... Un momento enano, como decía Pedro Picapiedra, antes del fin, necesito decir que el nombre de este blog es de autoría de Iván Muñoz, el Tutito, amigo de mil batallas perrunas en las lides de la Gloriosa Población San Joaquín en nuestros ya idos, pero con cariño recordados, años mozos.

Dicho esto... ahí van... :-)

 

Todo comentario realizado con respeto es bienvenido.

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