Esta es la quinta entrega de una de las Sagas de Ciencia Ficción más increíble que conozco. El Imperio es historia desde hace ya 500 años y La Fundación, tras su impasse con El Mulo, sigue su curso hacia la conformación de un segundo imperio galáctico, tal y como lo habrían predicho las ecuaciones de la Psicohistoria del profesor Gary Seldon... Nuestros héroes ha elegido GAIA como destino para la galaxia, pero por razones que no comprenden sienten que todo se les aclarará si logran encontrar el planeta donde todo comenzó.
Trevize, Perolat y Bliss se embarcan en una aventura que los llevará a cuadrantes de la vía láctea olvidados e inexistentes como datos en todos los mapas estelares con que contaban. Interesantes detalles se pueden con la lectura de este tomo, como el desequilibrio al que se ven expuestos los ecosistemas que son intervenidos por el hombre y luego abandonados...
Asimov no se mete demasiado con el tema de explicar los saltos estelares, pero en cada entrega nos presenta personajes profundos y polifacéticos, casi todos muy carismáticos y con evidentes defectos... Tanto es así que el jovencito de la película llega a caer gordo en varios pasajes por lo obtuso de su proceder... El final es inesperado e inteligente... Totalmente recomendable.
Entradas
