La que sobra

Mientras más lo pienso, más sentido le encuentro... Miren... qué opinan?.. Hasta la especie de humano más parecida a nosotros, el hombre formaba parte de su entorno, encajaba, estaba adaptado a su hábitat, cambiaba con él y de hecho pereció cuando el clima modificó sustancialmente las condiciones de vida para todas las especies... Nosotros, sin embargo, no nos adaptamos... Contrario sensu, nosotros tratamos de adaptar nuestro entorno... Siempre hemos planteado nuestra interacción con la naturaleza como una lucha, una conquista... Someterla es la premisa... Vencerla, ojalá...

Imaginando que la creación y la naturaleza sean un rompecabezas, yo veo que nosotros, el hombre moderno, somos la pieza sobrante de este puzzle que parece completo... Dios nos hizo, uilizando lo que Él mismo creó y como es justo no puede pasar por alto las reglas que están para organizar todo esto y por ello estamos sometidos a ellas, pero con un ventaja que ni los ángeles tienen... el libre albedrío... que es, sin duda, una bendición, pero usado por las razones equivocadas, ciertamente ha sido una fuente inagotable de calamidades...

Dios nos dejó acá, en una casa con fecha de vencimiento, con el propósito de buscarlo... Metemos la pata a diestra y siniestra y a pesar de ello nos dejó la Tierra para usarla y por medio del trabajo arduo y esforzado, extraer su fruto...  Nosotros, en libre albedrio (y dale con cantinela), elegimos sembrar codicia, egoísmo, vanidad y lujuria, al parecer, desde el principio y seguramente, hasta el fin... Mientras tanto en Hollywood... se envasa el mensaje en bellas películas y, tras años en salas a media luz, ahora estamos escandalizados, patitiesos e incluso cínicamente conmovidos por la sociedad que hemos construído, engañados o no, con esmero y dedicación.

Hace 12 o 13 años jamás se me hubiera cruzado por la mente que hoy le atribuya a la Biblia ser el libro que contiene la palabra de Dios... y que esa palabra, en mi experiencia, se ha revelado de tal manera que no sólo sedujo mi corazón, sino que fue capaz de satisfacer a mi razón en igual medida... De pronto, y por favor perdónenme, ese maravilloso libro dejó de ser un "insulto a la inteligencia" (mis propias palabras, una por una) para convertirse en mi manual personal de cortapalos... Al cabo de unos años escudriñando la palabra, el terreno era agreste y en constante subida y mi frustración comenzaba a ahogar a mi fe... Fue entonces cuando una persona a la cual quiero mucho a pesar de conocerla muy poco (ahora que lo pienso a lo mejor es por eso... jejeje)... en fin, esa persona a la cual aludía me dijo "me costó comprender que la Biblia no se interpreta, sino que se revela... -"Ahhh"-, dije yo... pero, para que les voy a decir una cosa por otra, en ese momento no entendí un pepino de lo que me dijo... sus palabras sonaban a esas películas clase B medias místicas y de verdad, no tenían sentido para mi.

Sin embargo, insistí en seguir leyendo, obstinadamente me dijeron varias veces, las páginas de mi Biblia hasta que un día sucedió... Fue como si hubiera tenido el conocimiento siempre y solo encontré el archivar justo... Entendí, comprendí sin interpretar, sin razonar... En fin... Para mí, el hombre como especie, es una creación de Dios... su explicación hoy por hoy me parece más razonable... 

Quiero finalizar esta cháchara dando un dato... onda el dato rosa de hoy... Sabían ustedes que... la lectura de la Biblia fue prohibida en los albores de la consolidación de la Iglesia Católica, manteniendose dicha condición hasta 1963, cuando el papa Juan XXIII utilizó sus poderes Jedi y la levantó... si quieren, en otra oportunidad les cuento cuales -creo yo- son algunas de las razones de que haya tomado tamaño paso...pero me tinca que fueron más o menos las mismas que acometieron a Martín Lutero aquella vez cuando escribió sus 95 tesis... quién sabe???