En la nave del Capitán Luis Beto Spinetta

Nada sé de música ni pretendo dármelas de conocedor... pero quién puede negar la singularmente asombrosa obra que nos legó don Luis Alberto Spinetta... Piénselo... cuando Charly tocaba la guitarrita en sui géneris, don Luis ya venía de vuelta en los más diversos caminos, mostrando a fines de los 60, lo que sería su carta de presentación por el resto de su carrera: un viaje sin pasajes ni cinturón de seguridad hacia un mundo donde la poesía dicta las normas y la música los límites... Una extraña forma de enfrentar el reconocimiento... Cada vez que triunfaba con un sonido con "una fórmula", no la repetía en su siguiente formación, haciendo de lo inexplorado su hábitat preferido.

Pienso que hay dos palabras que resumen un poco lo que hizo este tremendo hombre. La primera es innovación... Siempre quebró el paradigma del momento... Así lo hizo desde su primer trabajo en Almendra... Continuó con Pescado Rabioso, Invisible, Jade y así... En cada entrega un propósito, un sentido, armonías distintas y la infatigable búsqueda de melodías que aún no había tocado, fueron su sello...

La segunda, coherencia... En su obra se plasma la vida de un ser humano repleto de Dios y muy consciente de la importancia del servicio, la abnegación, honestidad y lealtad como pilares de la vida moral de cualquier persona que pretenda ser un real aporte a quienes le rodean.

Yo no lo conocí, pero... en un recital en Santiago de chile, presentándose con los Socios del Desierto, al volver a entrar al escenario tras la primera despedida y en medio de todo el bullicio del momento, escuchó mi grito. Se volteó, me miró y saludó levantando la mano y enviándome besos fraternales, correspondiendo a mis palabras expresadas a grito pelado... Qué les digo, fue un segundo, pero El Flaco fue cordial y cálido... y sé que estaba contento y agradecido de que estuviera ahí...

No sé si es un músico completo o qué se yo!!!... Si puedo afirmar que su música no es fácil de digerir... Su tono es... raro... sus acordes inusuales y su poesía sutilmente irónica y surrealista... Cuesta escucharlo... pero el que logra escucharlo, nunca más deja de hacerlo.

Personalmente, creo que el Flaco fue uno de los pocos en el mundo que tuvo tribuna y lo tomó con la responsabilidad que se merece. Siempre se entregó a su público con dedicación y verdadero interés, con un mensaje lleno de autenticidad y coherencia.

Cada etapa musical del Capitán Beto suena diferentemente Spinetta... Me explico... siempre se juntó (y esto es lo que yo creo, nada más) con aquellos que le podían dar el sonido que andaba buscando para acompañar a la forma, técnica... de como tocaba cada una de las diferentes guitarras que usó durante su alucinante tour...

Pescado 2 suena como banda europea top de la época al nivel de Génesis, Yes, Premiata o King Crimson, pues la ejecución en cada uno de los instrumentos resulta impecable y armoniosa, contando, además, con la guitarra medio soul, medio Santana, medio Fripp y totalmente Spinetta y su oníricamente real poesía repleta de simbolismos y sabiduría con sentido.

Para qué sigo con cada sonido del hombre... Kamikaze, Privé y decenas de otros, algunos que aún ni escucho... Luis Alberto Spinetta, creo que es la persona más influyente en la historia del rock en este lado del mundo, pues no solo estuvo en sus comienzos, el hombre los dirigió a su voluntad, surfeando la ola de las vanidades con humildad, conciencia de servicio y amor... Para mi... El Flaco nunca se fue...