Breve relato acerca del capitalismo

 Todas las civilizaciones del pasado que admiramos tienen un aspecto en común... Babilonia, Grecia, Persia, Roma... todas construyeron mega edificios y grandes y opulentas ciudades... y todas usaron esclavos para ello. Así es, nuestra democracia, por ejemplo, nació en una ciudad iluminada por el saber, ya que sus habitantes contaban con mucho tiempo libre. Esto porque el trabajo era llevado a cabo por una masa trabajadora sin ningún derecho laboral, casi todos capturados en guerras y condenados a servir a perpetuidad a quienes les perdonaron la vida.

En efecto, los atenienses libres y ricos se dedicaban a la política como un pasatiempo... En sus foros debatían cuestiones de las más diversas índoles de forma civilizada, sin embargo, trataban a otros humanos como inferiores simplemente por no ser atenienses... Exactamente igual que ahora, pues la aristocracia se tratan bien entre ellos, pero a sus gobernados los explotan cada vez que pueden... No hemos cambiado, solo las formas de esclavitud se han hecho más sutiles...

Cada acueducto romano, cada pirámide esparcida por el mundo, en fin, cada construcción del pasado que admiramos, fue construida por personas que murieron haciéndolo... sus hijos y los hijos de sus hijos dejaron sus almas en cada ladrillo y pedazo de piedra apilado y nada pudieron hacer para cambiarlo... Generaciones de hombres y mujeres fueron condenados a trabajos forzados durante toda su vida, pues los hijos de esclavos, nacen esclavos y así... Ser esclavo era una condición de nacimiento igual que el ser noble. 

Pasa algo similar con el capitalismo que hoy conocemos... Les cuento... Marcopolo fue quien globalizó lo que luego conocimos como el Mercantilismo... Este señor abrió las primeras rutas internacionales para la Europa medieval con el fin de comerciar con los países asiáticos. Si bien los judíos venían haciendo esto hace generaciones, no fue hasta este mercader italiano que la cosa prendió de verdad.

Fue increíble, pero lento... cada viaje demoraba más de dos años, pues había que cruzar dos continentes a pie y aunque no lo crean, con los caminos romanos como principales rutas. Así nacieron y prosperaron ciudades como Varsovia, Milán, Florencia, Estrasburgo, Barcelona y muchas otras más...

Todo se aceleró con los avances tecnológicos en las artes de la navegación, pues permitieron alejarse de la costa sin perder la orientación y así calcular viajes más largos. Esto incitó a las navieras existentes (casi todas portuguesas, españolas y británicas) a construir barcos más grandes y resistentes los que llegaron cada vez más lejos... El mercantilismo había explotado y dado que había enriquecido a muchos, probado su eficacia como sistema económico... 

Los siguientes siglos serían prósperos económicamente y brutales e inhumanos éticamente hablando, pues el éxito de los reinos europeos fue a costa de la vida de millones de personas que por ser de otras etnias, fueron esclavizados y tratados como una mercancía más en mercados especializados en la compra y venta de seres humanos.

La industrialización trajo consigo dos cosas... la desaparición casi total del campesinado y la aparición de una nueva fuerza social que se denominó proletariado... La esclavitud cambió un poco, pues la explotación era igual de brutal, pero a cambio el esclavo recibía un salario... El motor era producir con el fin de comerciar lo producido...

Cuando el comercio de bienes fue insuficiente para algunos, inventaron la transacción de papeles en lo que llamaron bolsa de comercio... El capitalismo brutal estaba entre nosotros... Ya no era necesario producir para ganar... bastaba con la especulación... El dinero poco a poco dejó de tener sustento material, pues el oro existente no alcanzaba para todo el papel circulante... Los mismos que se beneficiaban con el sistema se convirtieron en sus principales víctimas...

Sin embargo, eso no bastó, pues el sistema sigue igual o peor... Es cierto, ya no hay grilletes de hierro... lo que si tenemos son unos rectángulos de plástico sin los cuales, para la sociedad, no somos nada... Tu condición y clase social está determinada por el color del plástico que posees... Todos dicen que no es así, pero todos saben que así mismo es y no de otra manera...

Lo triste y asombroso es que una persona mientras más depende de esos plásticos, más defiende un sistema que le dice cómo es la vida y la felicidad... Esto porque las personas necesitan propósito y dado que el sistema les da uno, creen que con eso están bien... Creen que ser feliz es vivir en un lindo depto, con una tremenda tele con un millón de canales... En el fondo, se tiene la convicción que las cosas que seas capaz de adquirir te darán la satisfacción en la vida, pues al mismo tiempo te entregarán una posición en la sociedad.

Como sociedad admiramos lo que vemos sin cuestionarnos el cómo y quién... Reducimos nuestro regocijo a la obra, dejando de lado al creador... Luego, también somos capaces de hacer lo opuesto, es decir, idolatrar al creador, olvidando que tiene tantos defectos como cualquier otro... Esa característica nuestra existe aún simplemente porque carecemos de educación... 

El cuento es que al capitalismo no le interesa educar, por lo que entrega un sucedáneo que se le parece mucho... se llama adoctrinamiento... Se parece porque ambos procesos entregan contenidos. La diferencia está en que educar implica enseñar a pensar, a razonar a las personas, en cambio adoctrinar solo llena de contenidos seleccionados y ligeramente tendenciosos a quienes son sometidos a ello.