Reflexiones sobre el doble estándar

 El doble estándar es una forma más de comunicarnos... al parecer es tan necesario como el aire o el agua, pues lo vemos en cada televisor que encendemos o lo escuchamos en cada radio que sintonizamos... A veces le dicen tacto, otras diplomacia, incluso algunos sugieren que hay que saber decir las cosas... sin embargo, pienso que no es nada más que hipocresía...

Esta forma de relacionarnos es la responsable de problemas de base como la corrupción en el Estado, la cual es la génesis de muchas otras perversiones sociales que minan los principios fundamentales que con la boca conocemos, pero con el corazón negamos...

Nos estamos cayendo a pedazos porque en la tv anunciamos que somos responsables, amorosos, cuidadosos, preocupados por el otro, pero la realidad es completamente opuesta... La ley dice que somos iguales ante la ley, pero en realidad los ricos son iguales entre ellos y los pobres también... La justicia no es movida por el principio de igualdad, sino por aquel que tenga el montón de billetes más grande... 

El sistema está hecho de tal forma que aquel que posee dinero, es intocable, pues es capaz de comprar el silencio o la complicidad incluso de sus víctimas... Por eso la aristocracia mantiene las condiciones actuales... Educación sin calidad para la mayoría, salud infrahumana, vivienda inalcanzable, pero el mensaje es que debemos luchar por alcanzar nuestros sueños...

Las autoridades se quejan de una juventud sin respeto y no hablan nada que esa misma juventud es producto de un sistema que no los acoge, sino que los prepara para reproducir su miseria, ojalá hasta el infinito. Nos reprimen y engañan por años y cuando nos damos cuenta y les vamos a pedir explicaciones, su respuesta es la violencia legal...

Los poderosos de este país han construido una sociedad injusta y absurdamente elitista con el solo fin mantener privilegios que a estas alturas la mayoría los considera casi como una condición de nacimiento, pero que el solo ejercicio de ellos no solo los aleja de lo común, sino que también de la misma ley que con la boca aseguran defender.

La brecha nunca desaparecerá, sino todo lo contrario, con el tiempo crecerá y los menos afortunados, gracias a la fría tecnología serán innecesarios... Los jóvenes no tienen experiencia y los viejos tienen demasiada por lo que ambos no califican del todo para una sociedad esclava de las apariencias. Esta abominación no acabará hasta que nos eduquemos...

Por ejemplo, el capitalismo nunca solucionará estos problemas porque el entuerto está en la imposibilidad que nos otorga de repartir los recursos y beneficios equitativamente dado que el fin de esta corriente económica es la acumulación y no la distribución. Empero, es la forma que los más ricos eligieron para nosotros simplemente porque a ellos y solo a ellos los beneficia...

Luego, el comunismo tampoco es la panacea, simplemente porque, uno, su éxito depende de la integridad del ser humano, característica tan escasa como el sentido común, y, dos, porque busca que los hombres seamos iguales, duro revés a nuestro ego y una patada en el culo a los privilegios de aquellos que juran son mejores que sus congéneres.

Lo que noto es que no somos capaces de aceptar que los valores de los que nos jactamos son solo palabras escritas en oro, bellas palabras, pero son solo eso... palabras, pues a la hora de actuar elegimos acaparar en vez de compartir, mentir en vez de aguantar el chaparrón que viene con la verdad y así... en la encrucijada, casi siempre tomamos el camino fácil y eso tiene sus costos, costos que con cada año aumentan exponencialmente y estoy seguro, la sociedad ya no está en condiciones de saldar.