Dune, parte I, La película

 El libro en el que se basa esta primera entrega es quizás una de las obras más geniales y concienzudas que la ciencia ficción nos ha entregado. Frank Herbert, en sus páginas presenta una historia futurista coherente y sólida con una estética muy particular: la edad media como organización social donde cada feudo es un planeta regido por una casta que representa a la nobleza local, la cual rige sobre sus dominios, pero le da cuenta a un Emperador el cual basa su poder en una fuerza militar incontestable: Los Sardaukar.

La cinta me sorprendió en cuanto a su estética, pues refleja la fría maldad de los Harkkonnen y el enconado odio que le tienen a la casa de los Atreides. Mención aparte para los gusanos de arena... sencillamente magistrales...

La música acompaña aunque para ser honesto con ustedes, la primera vez que leí el libro fue de camino al trabajo en el metro de Santiago de Chile, escuchando casi todos los días, Viaje al Centro de la Tierra, del señor Rick Wakeman, tecladista de YES. Es cierto, nada que ver... empero de todos modos se las recomiendo 100%.

Me agradó sobremanera la fotografía del filme... Si bien algunos paisajes de Dune se parecen a Star War sobre todo en la técnica del encuadre. En Dune, los colores tienden a ser más opacos, pero definidos y el uso de los contrastes de sombra-luz, logran hacer olvidar por momentos ese "brillo parejo elimina sombras" que no solo caracteriza a la obra de Lucas, sino al 99% de la producción Hollywoodense. Visualmente, el filme dirigido por Denis Villeneuve rompe esa obsesión del cine made in usa por dejar hasta las sombras con luz, entregando una imagen pulcra, pero carente de matices, presentándonos, en su lugar, cuadros llenos de simbolismos y profundidad que atenúan lo lento de la trama durante algunos momentos...

Datos  

Un dato... en las descripciones de Herbert, los ojos de los Fremen carecen de blanco... ese detalle se les pasó... Me gustó que Kynes fuera mujer, la elección de Duncan Idaho también me pareció adecuada. En general los actores personifican convincentemente sus papeles por lo que la historia es creíble, pues muestran a una casa de los Atreides unida por la lealtad y amor y a una Harkkonnen pegada a la fuerza por el miedo y la codicia.

Otro dato... Dama Jessica, era colorina... a lo mejor la pantalla está descolorida o qué se yo, pero la de la película definitivamente no lo es... Paul me agradó, lo mismo que Leto. Stilgar me sorprendió... Chani, bien, lo mismo Halleck... Lo adaptado estuvo bien y la película representa muy fielmente a lo que el libro nos relata en su primer tercio, pues se esmera en poner de relieve la constante dicotomía en la que su personaje principal vive...

Cuento aparte son los segundos de la Bestia Rabban... simplemente aterrador... repulsivo... perfecto... El Barón Vladimir Harkkonnen resulta temible y muestra a la perfección la actitud de un piojo resucitado con un tremendo complejo de inferioridad, mucho dinero, mucho poder, pero sin clase ni estirpe real en la sangre, características que si demuestran los Atreides y por ello los envidia y odia. Luego, no resulta todo lo repulsivo que sí se describe sobre el papel, pero faltan dos películas más así que esperaré...

Queda por ver la magnificencia con la que describe el autor al pueblo nativo de Arrakis, los Fremen... Por lo mostrado, en mi humilde opinión, salvo el dato de los ojos, bien, aunque yo habría hecho el Kris de color blanco, con forma cilíndrica: ancho en la base para terminar en punta, de unos 20 cms de largo, o sea, con forma de canino, ya que es un diente de Shai-Hulud.

Raya para la suma, no sé si es arte, pero a mi me gusta...

Si bien a ratos es algo lenta, me agrada porque se acerca de gran manera a lo que Herbert creó en su universo Dune... Un héroe que es su principal enemigo, unos malos motivados por la envidia y las ansias de poder; un todo poderoso víctima de un sistema que está obligado a mantener para seguir como emperador y una realidad futurista de complejas interrelaciones de poder que poco a poco va autoexplicándose hasta denotar una singular coherencia.