martes, marzo 29, 2022

Manteniendo al cerebro en forma

 La fiebre por verse bien ha inclinado a un grupo no menor de la población a realizar actividades deportivas que cultiven su cuerpo de modo de lograr lo que ellos creen es una apariencia perfecta... Quien no le ha dado lata sacarse la polera en la playa por tener ponchera??? y quien se demora en sacársela cuando puede lucir un abdomen trabajado???

 Lo que son unos abdominales o flexiones de brazos al cuerpo, el leer lo es a la mente y nuestras capacidades de comprensión y desarrollo de la inteligencia... Si no hacemos 100 levantamientos de pesas, mis bíceps no crecerán... si no leo... mi mente no se desarrollará todo lo que pueda...

Un estudiante que no lee, no expande sus conexiones neuronales, por lo que sus capacidades de comprensión y desarrollo de ideas complejas se limita... El leer expande el vocabulario y el manejo de más palabras, permite expresar los argumentos de forma más fluida... El no leer es el principio de la decadencia de nuestra sociedad... ya algunos síntomas están patentes...

La tecnología dio paso, primero, a los contenidos audiovisuales para seguir luego con los de tipo interactivos, evitando a los alumnos cada vez más el tedio de la lectura para conocer. El desafío entonces fue cómo hacer entretenido el proceso de aprendizaje y en ese andar dedicaron sus esfuerzos a la forma, pero no al fondo... 

Tecnología: amiga o enemiga

La invención de la televisión como instrumento de difusión masiva, fue la estocada final para el desarrollo intelectual de la sociedad. Fue la piedra angular de todas las tecnologías posteriores basadas en mensajes de contenido audiovisual. Todo cambió...

Ya una canción o una historia no bastaba... debía ir acompañada de imágenes en movimiento que en su conjunto constituyeron el video. Poderoso mensaje que combina, texto, imagen, movimiento un desarrollo... Esta nueva forma convirtió a la música como compañera inseparable de las secuencias de imágenes... 

Estudios han develado imágenes del mismo cerebro viendo la televisión y leyendo. En el primer caso, casi no se detecta actividad, excepto en la parte central posterior del cerebro, en cambio, al leer, el cerebro aparece iluminado completamente...

Si sabemos que ver televisión no hace funcionar al cerebro, por qué empleamos cada vez más los métodos audiovisuales para traspasar conocimientos??? Estimo que la respuesta radica en los esfuerzos de encontrar las formas lo más lúdicas posibles de enseñar a un alumnado motivado, olvidándonos en el trayecto del fin último del ejercicio llamado leer: cual es: decodificar los mensajes y no solamente juntar las letras... 

Todo menos leer

En las aulas, los niños y niñas aprenden las vocales y las consonantes y luego cómo mezclarlas para formar palabras, frases y oraciones... Se esfuerzan en aprender la S (esa, niños y niñas es la: ssss), para luego, no escuchar a sus profesores pronunciar la diferencia entre sapo y zapato...

Esa falta de rigurosidad en la que caemos todos al hablar no sería grave si no estuviera acompañada del desprecio hacia la lectura como fuente de conocimiento... Hoy ningún niño ha leído algún cuento de los clásicos sin antes haber visto la película, la que rara vez cuenta el cuento, sino más bien, son una creación libre del director al que le gustó la historia que leyó, pero no puede soportar la tentación de agregarle (adaptar le dicen) de su cosecha...  

En las aulas los alumnos le sacan fotos al pizarrón que es más bien un proyector... Escriben de tarde en tarde, pero que yo sepa, no leen en voz alta como ejercicio diario en sus clases de lenguaje... Usan sus celulares como herramientas de trabajo y estudio, almacenando contenidos que rara vez vuelven a revisar...

Eso que una imagen vale más que mil palabras se lo tomaron demasiado en serio... pues es precisamente esta suerte de economía que encontramos genial de las imágenes por sobre el lenguaje, lo que ha mermado paulatinamente a la imaginación de las generaciones a partir de los 70, pero que se agravó a límites insospechados después del 2000.

Lo antiguo no necesariamente es malo

Muchos métodos rudimentarios de estímulo al aprendizaje, acertadamente fueron eliminados de nuestras aulas... El golpe o el insulto deben ser erradicados como formas de trato... Lo mismo para la broma basada en algún defecto, condición o problema de otro... Esas "inofensivas maneras" solo denigran a aquellos que van en busca del saber y se encuentran con la burla y el escarnio público, gratuitamente.

Que siempre hayan estado presentes como el famoso bullyng u hostigamiento violento constante no significa que debamos mantenerlos como una tradición inalterable... son formas de relacionarnos que son una real amenaza a la dignidad de nuestras niñas y niños...

Al mismo tiempo también existe una práctica que jamás debió abandonar las salas de clases... La costumbre de la lectura colectiva... Esta consiste en seleccionar un libro que todos los días los alumnos se turnarán para leer sus páginas en voz alta, mientras sus compañeros ponen atención, pues cada libro será motivo de una evaluación...

La clave en este ejercicio es una sola... que el profesor sepa leer respetando los signos de puntuación de modo de dar el énfasis y ritmos adecuados a la lectura. Esto permitirá a chicos y chicas introducirse en la historia, utilizando su imaginación como el vehículo que los llevará hasta donde sus propios limites lo permitan.

Vamos para atrás

Nuestras generaciones han retrocedido... sienten que no necesitan, por ejemplo, saber hacer un puré de papas, porque ya viene listo o que no les servirán las clases de química o física y por ello nunca comprenden los fenómenos naturales, cambiando poco a poco al conocimiento por la superstición... 

La juventud no escucha rock, no porque sea música de viejos, sino porque no la decodifican...No han creado palabras propias ni un código, sino que han degradado al lenguaje existente, hablando y escribiendo de manera incorrecta. Esa decadencia en el uso de la palabra y la nula capacidad de entender lo que se lee, acompañadas de una grosera y velada ignorancia son el caldo de cultivo para la creación de ciudadanos soberbios los que en masa se convierten fácilmente en animales en estampida.

Estamos cada día más brutos porque no leemos y por ello no imaginamos... no hacemos ejercicios para nuestra mente... La escuela debiese ser un lugar donde nuestros hijos van a encontrar para qué son buenos... Debemos cortar con esa hipocresía que empieza en el colegio... esa que dice en todos lados que somos libres, únicos, pero en las salas de clases lo único que se busca es eliminar esas particularidades por una gris y horrible uniformidad...   

A lo mejor debemos cambiar

Quieren motivar??? pues dejen que los niños y niñas elijan qué desean aprender... cada niño debiese poder seleccionar la actividad que desean aprender y para ello cada sala de clases debiera ser un mundo dedicado a una cosa... El mundo de las matemáticas, del lenguaje, de las ciencias, de la historia, de la filosofía, y así...

El secreto de la educación es y siempre ha sido uno solo... el misterio de cómo motivar al educando al punto de tener la necesidad de aprender sobre algo. El interés, la motivación, las ganas, van tomadas todas de la mano... Quizás el problema está en que lo vemos como un proceso, cuando en realidad es un viaje... Lo vemos como un proceso porque le asignamos cantidades y tiempos, en cambio en un viaje, lo importante no es llegar, sino el camino hasta el destino... no hay tiempos, hay fines en sí mismos. 

Y uno de esos fines debiese ser el formar personas cultas, con sentido común y criterio y no los cuasi ciudadanos alfabéticamente disfuncionales, sin respeto por sí mismos ni por sus semejantes que brotan de los colegios... Personas que me hacen recordar una vieja calcomanía que siempre estaba en las paredes de las micros y que rezaba así: Ponga su cerebro en funcionamiento, antes que la lengua en movimiento... en otras palabras, piense antes de hablar... pero para ello... hay que leer...

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Yo opino... decía el entrañable Chapulín Colorado

Cháchara y rollos de C Salvo

Este espacio, o sea, Un día en la ciudad, tiene la esperanza de algún día parecerse a una columna de opinión donde espero poder continuar:
  • Tratando los temas que me interesan, y
  • Dejando testimonio de lo que alguna vez pensé sobre esto o aquello... (oigan, he cambiado harto desde que empecé hace 13 años {no corridos} en esto)
En fin, no pretendo molestar a nadie, pero si pasa... lo lamento... Y... de verdad, gracias por leerme... ;-)

... Un momento enano, como decía Pedro Picapiedra, antes del fin, necesito decir que el nombre de este blog es de autoría de Iván Muñoz, el Tutito, amigo de mil batallas perrunas en las lides de la Gloriosa Población San Joaquín en nuestros ya idos, pero con cariño recordados, años mozos.

Dicho esto... ahí van... :-)

 

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