jueves, mayo 05, 2022

La república portalina está muerta... hace rato ya

 Los síntomas vienen repitiéndose desde hace años. Nuestra institucionalidad tradicional portaliana nació podrida y con los años fue empeorando hasta convertirse en lo que dicen combatir. Antros donde se realizan y reciben favores que implican, en la mayor parte de los casos, actos que rayan en la ilegalidad. Ha sido denunciado en varias ocasiones, sin embargo, en cada una de ellas los valientes que se atrevieron a exponer la corrupción fueron tratados como delincuentes.

Estimo que raya en lo estúpido el continuar en la negación. Desde siempre hemos necesitado una refundación de cada una de las instituciones que manejan el poder y de una buena vez hacer efectiva toda esa cháchara de la nación, soberanía, estado de derecho, probidad y otros principios que sólo viven en las mentes y corazones de las personas hasta cuando rinden el examen. Luego, son solo tinta en un viejo cuaderno.

Cuántos más ejemplos necesitamos para terminar de convencernos que las personas que buscan el poder agrupados en lo que se llama derecha (izquierda también) y que a toda costa quieren mantener las cosas tal y como están, son lobos con piel de oveja armani o gucci -obvio- que no dudan en saltarse las mismas leyes que aseguran defender cuando las circunstancias creadas por ellos mismos, van más allá de lo que esperaban y deseaban.

Quizás el más evidente de los síntomas que no podemos dejar pasar es que las autoridades en el ejercicio de sus cargos y cargados con toda la investidura que ello implica, mienten descarada y convenientemente o lisa y llanamente obstruyen investigaciones de otros poderes con el objeto de mantener y probar su punto de vista o encubrir a personal público tras cometer graves delitos por órdenes de sus superiores, aún a costa de la verdad de los hechos, pasando a llevar todos los principios de una constitución que hasta la hora defienden a brazo partido únicamente por el famoso principio de la subsidiariedad.

Nuestra institucionalidad está muerta, no moribunda, sino completa y absolutamente finada, fenecida, fallecida y los únicos que creen que no es así son aquellos que las manejan en nombre de todos, en su propio favor...

Tribunales de injusticia

Hace poco supe que el juez Urrutia, deja mucho qué desear en su trato con el personal a su cargo, pues por decirlo suave, el hombre es malas pulgas y medio brusco. Si bien, eso no habla bien de su persona, nada tiene que ver con su desempeño como magistrado de justicia, pues su criterio jurídico es sólido y curiosamente se apega al espíritu de cada principio establecido en la híbrida Pinofreialwynlagobachepiñerienta constitución de 1980 - 2005 en favor de las personas.

Esta forma de enfocar el ejercicio del derecho en la aplicación de la ley genera resquemores entre sus pares, especialmente aquellos que llegan al primer cielo llamado Corte de Apelaciones, pues iguala el terreno, equipara las condiciones, en otras palabras, elimina la diferencia tácita que existe entre ciudadanos de primera y segunda categoría, la que se puede apreciar en la aplicación de las medidas cautelares y el manejo de los errores procesales cuando los imputados tienen o no determinados apellidos.

En rigor, en este caso en particular una magistrado de la corte de apelaciones se tomó atribuciones a pito de nada y llevó a cabo un acto para el cual no tiene las facultades de hacer. No contentos con ello, el acto implicó que el pleno de la corte de Apelaciones se reuniera, lo que hicieron a pesar de saber que quien convocaba no podía hacerlo.

Para mayor abundamiento y a sabiendas de la nulidad del acto, el pleno lleva a cabo otros numeritos dignos de un patrón de fundo, un monarca absoluto o un dictadorcillo y no de magistrados letrados y republicanos, pues si bien para cada uno de ellos es claro que la única forma de conocer una causa es por medio de algún recurso que una de las partes requiere, los perlas tomaron de oficio una causa fallada de un subalterno inferior jerárquico y revocaron su decisión, ajustada a derecho, de permutar una medida precautoria por otra, atendiendo a las condiciones del momento y, no contentos con ello, decidieron tomar medidas disciplinarias en contra del irreverente juez, las que no se ajustaban a derecho por la condición de dirigente gremial, dado que atentaban contra su fuero. 

Ufff... perdí la respiración... Son demasiados ilícitos juntos como para pasarlos por alto, pero de este caso ni en pelea de perros lo he visto en la televisión, pero anda a presentar una querella sin algún requisito de fondo o forma... no se demoran nada en aventártela por la cabeza casi con desprecio por tu falta de rigor profesional... Qué cosas, no!!! inmortalizó Kiko.

Urrutia puede ser una mala persona, pero como juez está aplicando la ley en el sentido que se espera y enseña en las aulas de las facultades de derecho del país, pensando en ayudar, socorrer a las personas y no realizarles un juicio justo, para luego ser ahorcados. Dicho de otro modo, por hacer lo correcto es la oveja negra, el malo de la película.

Jalabineros de $hile

Mi Nona me contó la historia del famoso paco conocido como el pito de las doce, porque era largo y gritón... Vivió en el Iquique de los 30 y a pesar de enojarse mucho cuando le gritaban su apodo y lanzar su buen rosario a los infractores, podía sacarse la gorra caballerosa y pomposamente como saludo ante cualquier dama que se le cruzara por el camino, en un gesto cómico por la solemnidad con el que era interpretado.

El pito de las doce recorrió las calles del centro del glorioso Iquique con los ojos puestos en los forajidos locales Juan el Pillo, el Calato Martínez y el indio José... Todos debidamente identificados y por ello sometidos a constante vigilancia cuando osaban intentar trabajar en su territorio. Las señoras y caballeros de bien podían estar tranquilos y divertidos gracias a la presencia del pito de las doce.

Ese paco, ese carabinero no existe ahora en el inconsciente colectivo de la gente y gracias al actuar de ellos mismos, tanto de sus altos mandos como de su tropa, la que ha dejado mucho, muchísimo, muchisisísimo que desear y por ello se han visto sometidos al escarnio público, dejando al descubierto sus no menores transgresiones a las buenas costumbres y a la ley.

Los de jinetas son gatos de campo con collares de diamante que financian sus privilegios con los impuestos de los ciudadanos, utilizando de forma retorcida un ítem creado con otros fines llamado gastos reservados. Los mandos medios se humillan y guardan silencio por una pensión con buena salud y beneficios financieros, al tiempo que la tropa demostró de qué estaba hecha cuando les ordenaron crear una guerra sucia para manchar un movimiento ciudadano limpio y lo llevaron a efecto sin el más mínimo atisbo de arrepentimiento o sensación de lo torcido de su actuar.

Ven a las personas que deben defender como sus enemigos, menospreciándolos quizás por el hecho de provenir de ellos y querer, poseer la imperiosa necesidad de no ser uno de ellos, de borrar, de eliminar lo inalterable que implica el hecho de ser hijos del Pueblo y creer que el uniforme los hace superiores a sus pares de origen. 

El adoctrinamiento que reciben los hace clasificar a los ciudadanos en al menos dos categorías... los de plaza Italia para arriba y todos los demás. El trato para ambos tipos de miembros de la sociedad es diferente y solo cambia cuando escuchan que el o los picantes hablan bien, bonito y de corrido en cuyo caso son amables, de lo contrario poca o casi nula es la paciencia en sus interacciones de poder.

Hace poco se supo, ya sin lugar a dudas, que fueron los señores carabineros quienes prendieron fuego y quemaron la estación la granja y de paso se pudo notar cómo el metro s.a. primero escondió y luego cuando no tuvo más remedio, antes de entregarlas, manipuló las pruebas en un intento de ocultar la identidad de los perpetradores.

Miles de videos mostraron a miembros de la institución injiriendo cocaína antes de ir al frente. Otros tantos a personas de civil acercándose a uniformados para hablar con ellos y minutos después los mismos, encapuchados, lanzando proyectiles e incitando a la violencia en contra de las fuerzas policiales... Fue cuando nació el mote de jalabineros de $hile y les cayó como anillo al dedo.

Congre$o en vez de Congreso

Que una persona quiera mejorar su situación en la vida resulta como una actitud lógica para enfrentarla y vivirla. El problema comienza cuando para ello usan al sistema en beneficio propio en un cargo donde dicho actuar implica nada menos que una traición a la confianza de cientos, sino miles de personas que supuestamente representan.

Eso ha pasado sistemáticamente desde que volvimos a la democracia en la década de los 90. Nuestra clase política rápidamente sucumbió al poder del dinero, formando secretamente una alianza transversal al color político donde el móvil no era ni es otro que ganar plata, vendiendo el voto en proyectos de ley claves como la ley de pesca o el código de aguas o la ley de concesiones o la de las AFP y así...

La constitución señala que ningún acto del estado puede ir en contra de los principios establecidos en ella... El punto es que para señalar a un acto como contrario a la constitución debe ser el interesado (quien no puede ser cualquiera) el que la pida al órgano competente que se pronuncie. Ergo, la inconstitucionalidad de algo se pide solo cuando afecta los intereses de una clase o un sector en favor de la mayoría y no cuando ocurre lo opuesto.

También dice la carta magna que el estado y sus actos deben estar al servicio de la persona humana, creando las condiciones para su integral desarrollo y jamás de los nunca deben atentar en contra de su dignidad. Entonces, qué diablos hace viva la ley que modificó a las AFP y permitió que nuestros dineros no sean nuestros; la canallada de ser solidarios solo en las ganancias, mas no en las pérdidas, donde las asumen los cotizantes calladitos, porque así, se ven más bonitos y la más absurda e imbécil canallada de todas al asegurar que vivimos en promedio 130 años y que al morir se quedan con el resto sin derecho a pataleo.

Si esa ley o conjunto de normas no van abiertamente en contra de lo que dice la ley fundamental, no sé qué diablos es lo que es... porque claramente permiten una relación injusta y abusiva por parte de las instituciones y sus dueños por sobre los cotizantes o aquellos que mueven y permiten mantener con vida a las AFP. Cómo quienes deben velar por nuestros intereses permiten que suceda algo así y peor aún, participan activamente para que pase y se mantenga sin el más mínimo atisbo de cambiar las cosas.

Nuestros legisladores y administradores están desconectados de la población que dirigen. Realizan sus funciones con el claro objetivo de satisfacer las necesidades de los empresarios nacionales e inversores extranjeros a cambio quién sabe qué, pero gratis, no lo creo...

Estado de despecho

Todas las apariciones en los medios del representante del Ejecutivo durante el estallido social corroboraron la hipocresía con la que debe dirigirse cualesquiera en el ejercicio de cualquier cargo público de medio pelo hacia arriba, es por decirlo de un modo elegante, requisito para ocupar el puesto.

Esa actitud pareció ser el modo normal de los políticos a cargo del poder durante la pandemia. Esto porque ni tiritó al soltar miles de millones de dólares para salvar a la banca con el fin de que fueran ellos quienes ayudaran a la gente con préstamos pequeños con ínfimos intereses, por supuesto, pero cuando tuvo que invertir en las personas, en los ciudadanos, propuso un montón de ideas intrincadas con requisitos tan específicos que solo un pequeño espectro del que aseguraban llegaban, calificaba para acceder al beneficio. 

El dolor y el miedo de la gente fue utilizado y transformado en una oportunidad de negocios. Ayudaron a quienes se prestaban para el circo con cajas de mercadería adornadas con las caras de ciertos candidatos, pero para el resto... nada. Primero permitieron la expansión del virus, para poder declarar los estados que les permitían concentrar el poder y socavar de una sola vez el movimiento social que crecía día a día.

Lo siguiente que hicieron fue hacer que los propios trabajadores con su fondo de cesantía, se mantuvieran, pues sus empleadores podían prescindir de sus servicios sin cargo o gasto alguno y solicitarles volver cuando y en las condiciones que ellos quieran...

Luego, a los dueños de los hoteles se les propuso un negocio que no pudieron rechazar, pagándoles casi el doble por día cama de lo que el estado les pasa a los hospitales bajo su égida administrativa y financiera... y dicen que no hay plata para la salud en $hile.

Para que vamos a mencionar los chanchullos de Ponce de Lereau, las contribuciones impagas de piñera, los negocios turbios de la familia piñera morel, la inconstitucional transacción en Dominga o los abusivos derechos de aguas que se aplican desde Coquimbo hasta Puerto Montt que mantienen en la sequía y pobreza al 90% de la población lugareña.

ff.aa sin gloria

Quizás Arturo Prat es el único verdadero héroe de todos los que veneran los hombres de armas como modelos o ejemplos a seguir. Prat, porque fue el único que actuó por amor a la patria, por honor y por convicciones, pudiendo rendirse y salvar así su vida.

Es evidente que muchos otros hombres de armas fueron patriotas dignos y honorables, sin embargo, es curioso notar que aquellos que la historia enarbola como pilares, son o fueron los malos de la película y los han hecho pasar, todo este tiempo, como los buenos...

Frías Valenzuela y Villalobos hablan de un eficiente y noble militar al referirse a José Joaquín Prieto, comandante en jefe de las fuerzas golpistas conservadoras, pero a don Ramón Freire se le etiquetó, por muchos años como un ser inepto y sin carácter, cuando la verdad de los hechos demuestran que fue un incomparable estadista y el único de entre todos los enaltecidos que merece el rango de General.

Baquedano fue un militar que dirigió a las fuerzas pagadas por el capital extranjero. Lucharon para evitar que las riquezas del país fueran del país y se mantuvieran en manos inglesas. El ejército ha participado en matanzas de civiles, de compatriotas más veces de las que les gustaría recordar y de aquellas que quedaron algo de testimonio, esa historia no tiene nada que ver con los hechos.

Así, por ejemplo, el parte oficial de lo acaecido en la escuela santa maría de Iquique señala que el glorioso ejército chileno puso orden en el lugar tan solo después de matar a 126 personas y detener a otras tantas más... Por supuesto los muertos eran todos hombres y por añadidura armados. 

Los sin gloria nunca se imaginaron que la verdad igual saldría a flote y que las víctimas, entre las que había hombres, mujeres, niños y ancianos bordearon los 3000 y de todos ellos, ninguno portaba armas de fuego... Así no más...  

Estas acciones no fueron aisladas siendo las dos últimas aún duramente recordadas por lo brutales y descontroladas que fueron. Me refiero a la triste y cobarde performance de la dictadura militar y la poco feliz intervención durante la pandemia, defendiendo a un gobierno corrupto e inconstitucional a brazo partido, llevando el miedo y la violencia que pensábamos había pasado, nuevamente a las calles de nuestras ciudades y barrios.

Ya no hay vuelta

Los poderes del estado están en su fase terminal... Ya no soportan más los abusos y caprichos de quienes deben seguirlos y protegerlos, pues su desprecio por el sistema que dicen defender es ya demasiado evidente y que si bien todos pretenden terminar con la pobreza, ninguno te dice que es la pobreza personal y la de sus cercanos la que atacará sin piedad hasta convertirla en un vago recuerdo.

El desprecio hacia las normas de los poderes de más alto rango en las diferentes pirámides nos permiten concluir que esto no tiene remedio si continuamos maquillando a un muerto. Hagamos lo que hagamos olerá mal. La opción es el cambio, la cuestión es cómo... es el cambio porque los ciudadanos no confían en sus instituciones para resolver sus asuntos, pues las perciben como corruptas y ese camino es peligroso en dos sentidos.

Por un lado, si la cabeza está mal, el resto del cuerpo también, es decir, si el de arriba roba, el de abajo siente que no es malo hacerlo y lo hace... y por el otro, las comunidades que no respetan a sus autoridades caen en el caos y la justicia por mano propia, lo que destruye las bases morales de cualquier sociedad, determinado su extinción. 

No podemos contar con una policía que destruye bienes públicos con el fin de inculpar a otros. Tampoco es sano tener a un presidente o ministros que toman a la chacota los graves problemas de las personas o los declaran sus enemigos por presentar dignamente sus legítimas pretensiones.

Para qué vamos a decir que es lindo saber que en los tribunales se imparte de todo, menos justicia y que la contraloría tiene menos peso que un paquete que cabritas a la hora de llamar al orden a las filas fiscales. Esto sin contar al SII que es cuento aparte y digno de una estatua. 

Si todo esto no cuenta como razones válidas y totalmente reales para pensar que el cambio es definitivamente bueno y necesario, quiere decir que 200 años de cruza entre primos los dejó peor de lo que pensaba y que al resto de nosotros, la ignorancia nos carcome el alma y define nuestros destinos y por ello tenemos las autoridades negligentes y corruptas que parasitan en sus intocables puestos. A la cabeza se me viene la frase de Cerati que dice: por descuido, fui víctima de todo alguna vez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

...


Yo opino... decía el entrañable Chapulín Colorado

Cháchara y rollos de C Salvo

Este espacio, o sea, Un día en la ciudad, tiene la esperanza de algún día parecerse a una columna de opinión donde espero poder continuar:
  • Tratando los temas que me interesan, y
  • Dejando testimonio de lo que alguna vez pensé sobre esto o aquello... (oigan, he cambiado harto desde que empecé hace 13 años {no corridos} en esto)
En fin, no pretendo molestar a nadie, pero si pasa... lo lamento... Y... de verdad, gracias por leerme... ;-)

... Un momento enano, como decía Pedro Picapiedra, antes del fin, necesito decir que el nombre de este blog es de autoría de Iván Muñoz, el Tutito, amigo de mil batallas perrunas en las lides de la Gloriosa Población San Joaquín en nuestros ya idos, pero con cariño recordados, años mozos.

Dicho esto... ahí van... :-)

 

Todo comentario realizado con respeto es bienvenido.

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *