Héroes de Chile: Pedro Abelino Aguirre Cerda

Resulta triste darse cuenta que si ves como si fuera una película, a la historia oficial, los que ganaron dijeron ser los buenos, pero en realidad nunca lo fueron y aquellos a quienes caricaturizaron como los malos, en rigor, tampoco.

Cuando se formó el país, los perdedores proponían un país industrializado, descentralizado y educado, en cambio, los winner entendían que esas ideas solo iban en contra de sus intereses, por lo cual, utilizando sus fortunas y cuando el dinero no fue suficiente, medios inconstitucionales, llegando, incluso, y sin mucha provocación, a la violencia, se tomaron el poder y... ya todos sabemos qué pasó. Freire gobernó con el voto, Prieto con el fusil.

La única figura que los conservadores no denostaron, al menos, no históricamente, es la de don Pedro Abelino Aguirre Cerda. De origen humilde. Este señor, junto a Balmaceda, son los más grandes pensadores que llegaron al poder y quizás los únicos, junto a Freire y Bilbao papá, que pueden considerarse verdaderos estadistas.

Como nadie es perfecto, les puedo contar que no estoy seguro si fue bombero, pero si fue masón y radical... Es el primero de todos los presidentes en impulsar medidas efectivas y de largo plazo para fomentar no el comercio, sino la industria y la construcción de infraestructura estratégica de modo de solventar el aumento del gasto energético generado por el incremento de la producción.

Chile ilustrializado

Si Bilbao fue quien trajo la primera ilustración al país, Aguirre Cerda es quien terminó de implementar una ambiciosa reforma educacional que permitió, entre otras gracias, tener un pueblo medianamente consciente y que lograría ubicar en el poder por primera vez y por la vía del voto, a un gobierno socialista.

Este abogado y profesor de emblemáticos liceos como el Manuel Barros Borgoño, alma mater del señor Zañartutito y Canitrot, o el Instituto Nacional, fue un activo participante como legislador y Ministro durante las dos primeras décadas del siglo XX. Sin ir más lejos, como ministro de Justicia e Instrucción Pública durante el mandato del presidente Juan Luis Sanfuentes, impulsó decididamente la formación y publicación de la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria.

Don Tinto, entendió desde sus estudios en Europa y los Estados Unidos que la educación era el primer paso necesario para lograr una industrialización sostenible en el tiempo, pues dicho proceso requería de técnicos y profesionales capacitados y los que salían de la clase alta no eran suficientes.

Aún no terminaban de caer personas de los edificios de la Gran Manzana y este señor proponía en su libro publicado en 1929: El problema Agrario y escrito durante su exilio en Europa gracias al golpe de septiembre de 1924, la famosa reforma agraria como la manera en la cual se lograría hacer productivas, tierras en ese momento, totalmente abandonadas. La visión de este señor en este tema logró dar sus primeros frutos tres décadas más tarde.

A Abelino se le conoce como el iniciador del Chile industrial y alfabetizado. Su obra en la educación demostró que el pueblo llano sí podía aprender y por lo tanto dejar a un lado a las supercherías y los dogmas para entrar en el camino del conocimiento. En tanto, creó la Corfo como una instancia de fomento a la producción fabril, posicionando al estado como un activo sujeto económico.

Sus políticas económicas intervencionistas en el quehacer del país, sentaron las bases para los mejores años de nuestra nación, los que murieron abruptamente bombardeados por los hombres de armas en el nombre de la patria y por orden de un poder extranjero. La gestión de Don Pedro demostró que el estado no solo puede, sino que debe intervenir en la economía.

Don Pedro Aguirre Cerda murió prematuramente de tuberculosis... Fue conocido como el presidente de los pobres, sin embargo, estuvo lejos de aplicar políticas asistencialistas. Muy por el contrario, es el único que tengo memoria que impulsó instancias de alfabetización y fomento de la actividad fabril nacional sin precedentes, a pesar de la férrea y constante resistencia de los más ricos al cambio de matriz productiva y pasar de la colonia al siglo XX de una buena vez.